Piscinas con Suelo Radiante

El principio de funcionamiento de las piscinas con suelo radiante es básicamente el mismo que el del suelo radiante convencional. La diferencia es que en las piscinas el fluido al que se transmite el calor es el agua y no el aire. Este simple cambio ya supone una mejora. La inercia térmica del agua, o capacidad para almacenar el calor, es mayor que la del aire. Por lo tanto dispondremos de un mejor almacenamiento de calor con el agua.

Piscinas con suelo radiante

A diferencia de los sistemas convencionales para el calentamiento de las piscinas, al irradiar calor de abajo a arriba se consigue una distribución más homogénea de la temperatura en toda la masa del agua: la misma temperatura en los pies que en los hombros.

Ventajas de las Piscinas con Suelo Radiante

  • No se producen turbulencias.
  • No se forman bolsas de agua a distintas temperaturas.
  • La estratificación de la temperatura en este sistema se produce perfectamente.
  • No es necesario bombear el agua de la piscina haciéndola pasar por el sistema de calefacción. Lo que comporta un ahorro eléctrico y durabilidad de los elementos del sistema.
  • El sistema funciona siempre a baja temperatura (entre 40 y 45 grados). Disminuye de una manera importante la evaporación del agua y de los componentes químicos. Este es el inconveniente más grande relacionado con el calentamiento de piscinas tradicional.

El aporte energético puede obtenerse exclusivamente de la energía solar térmica (placas solares) durante los meses de verano o combinarse con una caldera. En este caso lo ideal sería la combinación con una caldera de biomasa doméstica.

La piscina con suelo radiante, en verano, sirve además para disipar el exceso de calor producido por las placas. En cualquier caso, el resultado es una significativa ampliación de la temporada de baño para piscinas al aire libre y un importante ahorro en las piscinas cubiertas.

No dude en solicitarnos presupuesto para climatizar su piscina con energía solar.